tiempo.
(Del lat. tempus).
1. m. Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro.
Hasta que llega el inevitable momento, el sólido se transforma en líquido y, en el caso de esta pieza, dos imanes que se encontraban atrapados, finalmente se encuentran uno con el otro, se unen, atraídos por su propia fuerza, su propia naturaleza.
Pero la verdad es que el encuentro no es entre los imanes, pero entre el espectador y el tiempo. Los imanes son sólo un evento, esperamos por el momento final de su unión, esperamos por el final, pero ese final no es lo que observamos, sino el proceso. Todo el recorrido que se hace hasta llegar a ese último momento.
Uno debe de observar con detalle la pieza, el video también es el final, hubo algo que el espectador no observa y es el proceso en tiempo real del derretimiento, aquí las 6 horas se presentan en un minuto y medio.
Si nos detenemos por un momento y comparamos el primer cuadro con último (una pieza de hielo al principio, un par de imanes al final) estamos haciendo un ejercicio similar si comparamos una foto de nuestra infancia con la del presente. Hubo una transformación, hemos cambiado tanto física como mentalmente.
Espectador y tiempo
Espectador y procesos
Espectador y eventos
Espectador y pasado
Espectador y presente
Espectador y futuro
El humano es víctima de las fuerzas naturales a las que es sometido, víctima de su propia existencia, de su realidad. El tiempo es el enemigo y aliado del ser humano, que al final, como los imanes, estos se atraen, terminan juntos reflexionando no en el final, sino en el proceso.
